La confidencialidad y el secreto profesional constituyen algunas de las principales obligaciones deontológicas de la abogacía. Todos los que trabajan en Consultora Marlaw, sean o no abogados, están obligados a mantener una total reserva sobre la información derivada del asesoramiento prestado a los clientes. Para ello, el despacho dispone de normas de confidencialidad, de protección de datos de carácter personal y de ciberseguridad. Un equipo de dirección y una delegada de protección de datos son los encargados de velar por su cumplimiento y asesorar en la materia.